Conòcete a ti mismo

Vaya frase… la había escuchado mil veces de parte de maestros espirituales, libros de autoayuda, profesores, abuelos, etc… es una de esas típicas frases que se acuñan para aconsejar a alguien que esta disgustados con la vida, sin embargo, son muy pocos los que llegan a entenderla en su verdadera expresión y dimensión, ya que la mayoría cae en la “trampa”.

¿Cuál es la trampa?

Los mas mentales tienden a pensar que conocerse a uno mismo es reconocer sus errores, aceptar cuando miente, saber cuales son sus miedos y debilidades, y aunque así y todo sean pocos los que llegan a explorar por si solos estas facetas de su personalidad, conocerse a uno mismo no tiene que ver realmente con eso.

Los mas aventureros tienden a pensar en que, conocerse a uno mismo, es saber cual es nuestro potencial, de que somos capaces, cuales son nuestros sueños, hasta donde estamos dispuestos a llegar, cual es el límite de nuestra fuerza y mente. Sin embargo tampoco esa es la respuesta.

Están también los espirituales o “sensibles” que buscan su verdad en el servicio y piensan que conocerse a uno mismo es dejar de ser uno mismo y entregarse a los demás en servicio, situación que tampoco los lleva a la verdad.

No es que yo sepa cual es la verdad, pero he experimentado esos tres caminos y no fue hasta que entendí de qué se trataba el “conócete a ti mismo” que pude comprender su verdadero significado.

“CONOCETE A TI MISMO” es saber “DE QUE SUSTANCIA DIVINA ESTAS HECHO”, es ir mas allá de tu apariencia física, de tu nombre, nacionalidad, sexo o gustos…es ir a la fuente de vida creadora y reconocer…”SI!!!… DE AQUÍ PROVENGO!!!” y ¡Ya Está!... ¡Magia!... No necesitas nada mas en la vida, solo tienes que dejarte llevar por tu espíritu y vivir el regalo de respirar experimentando esta forma de existencia humana en este maravilloso mundo material.

¿Suena difícil?... ¿incluso cotidiano?... me refiero ha que ya has escuchado esto antes ¿verdad?...

Bueno yo también lo escuche mil veces, pero no fue hasta que decidí enfrentar el desafío de ir en busca de la fuente, que “viví” su verdadero significado.

Seguramente se te vienen a la mente imágenes de monjes budistas meditando por horas en una montaña, personas que dedican horas al yoga o a practicas grupales con cánticos y gestos raros, o esos tipos inadaptados que dejaron sus casas y se fueron a la india siguiendo algún Gurú en busca de estas respuestas ya que ese parece ser el único camino que te lleva a una verdad profunda.

No necesitas ir a la India o al Tibet para encontrar algo que esta dentro tuyo…NO NECESITAS!!

No necesitas leer cientos de libros esotéricos para llegar a la fuente… NO NECESITAS!!

No necesitas seguir a un gurú para que te indique el camino…NO NECESITAS!!

Lo único que necesitas es tener el valor de enfrentar a tu mente, desafiarla a no tener barullo o conversaciones, a no tener pensamientos de victimización o dramatización y dejar que tu espíritu conduzca tu vida.

La india y el Tibet están aquí donde trabajas, los gurús están en las relaciones que construyes, los libros están en tu día a día…Dios esta en una sonrisa y en el que te ofende y agrede...

Yo se que suena difícil… lo se…Nuestra Raza está diseñada para verlo de esa forma, nuestro propósito consiste en experimentar la densidad material, alejarnos de la fuente de Luz hasta el extremo de la oscuridad para comenzar a devolvernos hacia la fuente agregando un poco mas de luz cada día.

Lo único que puede cambiar tu panorama en este viaje es “SABER QUE ESTAS CONECTADO A LA FUENTE”

En las próximas semanas voy a describir algunas técnicas propias que fui descubriendo para aquietar mi mente, cambiar mi pasado y conectarme con Dios.

Mientras tanto lo único que puedo decir es: “comienza a conocerte”