viernes, 3 de julio de 2009

El Legado de Michael Jackson

Cada cierto tiempo en la historia del hombre nacen seres destinados a convertirse en referentes de un cambio en la humanidad. son llamados “avatares” por los místicos. Entre muchos otros, son Buda, Krishna y Jesucristo los más famosos o conocidos en el mundo entero.

De todos ellos, me voy a permitir hacer un paralelo entre Buda y Michael Jackson, y aunque a simple vista para muchos lo que voy a proponer es una locura, espero que tenga sentido para aquellos que vivimos dentro de una verdad cósmica mas allá de las apariencias, donde la espiritualidad no tiene que ver con la dedicación a temas espirituales durante este corto viaje en la tierra, sino a la realización y experiencia del espíritu encarnado en un cuerpo humano.

Así como he aprendido a reconocer la divinidad en todo ser viviente y mas aùn en todo ser humano, también se reconocer a ciertas divinidades especiales, en aquellos que han nacido con un propósito tan noble como el de generar cambios masivos en la humanidad, es así como nace Siddharta, un príncipe al que le fue presagiado el dominio del mundo entero antes de su nacimiento, quien desafió lo predecible al renunciar al trono y reino material de su padre en busca de una verdad que yace en lo invisible de la vida para convertirse en buda.

Habiendo nacido en cuna de oro y encerrado en su palacio, repleto de placeres y belleza, fue privado por su padre de cualquier contacto con el sufrimiento humano. En una etapa de su adolescencia se escapa del palacio y conoce la otra cara de la moneda, una que cambiaría su vida para siempre. Conoce el sufrimiento humano, la muerte, la enfermedad y la pobreza, así que decide hacer algo para equilibrar las cosas. Utiliza sus influencias y su riqueza para emprender cruzadas de asistencia a los pobres regalando todo lo que tiene, sin embargo, como ya sabemos, la pobreza no logra acabarse con la caridad ni menos el sufrimiento, pues cada vez había mas y mas bocas que alimentar y cuerpos que sanar sin dejar de considerar lo inevitable de la muerte. Con ese aprendizaje emprende un nuevo desafío, el más grande de todos, vencer el sufrimiento y la muerte para lo cual se despoja de todo y parte en busca de la verdad siguiendo a maestros que aseguraban haber encontrado una respuesta.
Se convierte en un monje peregrino recorre la India, viviendo en la selva a merced de la caridad y aprendiendo a conocer el misterio de la vida volcando su mirada hacia el interior. Era considerado en ese momento como un loco, esos que desafiaban todo lo racional y preconcebido pero que fue el camino que eligió para experimentar lo que hay entre la vida y la muerte, yendo cada vez más hacia dentro de si mismo. Fue tal su postura y desafío que incluso los mismos monjes que lo acompañaron en distintas etapas lo consideraron extravagante y loco.

Pues bien, aquí tenemos la experiencia de un hombre que experimenta uno de los extremos, que hasta ese momento era el extremo mas absoluto, llegando al borde de la muerte para desafiar a su mente, sus miedos y sus creencias, llevando su cuerpo al limite de quedar con la piel sobre los huesos y totalmente tullido hasta conseguir el mas preciado de todos los tesoros, “la iluminación”.

De regreso y habiendo conseguido la preciada joya con la que adquirió maestría sobre la materia, el tiempo y el espacio, sus obras milagrosas fueron tan famosas como las de Jesús, y dedico el resto de su vida, que fueron 40 años a la enseñanza del misterio de la vida y a como salir del sufrimiento y alcanzar la inmortalidad.


Debemos aceptar que Michael Jackson no era cualquier ser, era uno de estos seres especiales que yo considero, han venido a dar la vida por nosotros, un tipo de “avatar”, aunque los místicos me condenen por decir esto, ya que un “avatar” para ellos es un elegido que ha venido con una misión, un tipo de Dios viviente, pero como para mi la divinidad està en todos, utilizo este tèrmino por no conocer otro màs apropiado. Por otro lado, ver a Jackson y lo que provoca en la gente no puede sernos indiferente, un cierto destello, una cierta luz angelical hacían de este ser algo fuera de lo común.

No hace falta redactar su historia porque ya la conocemos, pero si es bueno poner atención en sus hitos y logros en virtud de este posteo, que no pretende crear ningún tipo de religión o misticismo en torno a la figura del artista sino mas bien a que podamos, aunque sea por un momento, abstraernos de las creencias convencionales y aceptar que este loco tiene algo en común con Buda, y que su legado trascenderá de manera impredecible en la historia de la humanidad, no creando escuelas místicas porque no se trata de un mistico, si no que mostrándonos el final de un camino, que solo se puede ver al ser transitado y para eso Jackson al igual que Buda, experimentó uno de estos extremos.

Si Buda llegò al extremo del interior despojándose de todo, Jackson lo hizo en sentido contrario, experimento al maximo lo exterior. Sus vidas son totalmente divergentes, Jackson hace uso de todo el poder que puede alcanzar un hombre para ir en busca de lo que mas del 95% de la población humana quiere, que es triunfar, ser reconocido, ser rico, famoso, el mejor de los mejores, el Top One, creyendo que así se puede encontrar la paz, la felicidad, vencer el sufrimiento y alcanzar la inmortalidad.

No quiero decir con esto que uno sea el bueno y otro el malo. Aquellos que comprendemos la dualidad sabemos que ambos polos están compuestos por la misma sustancia y que el punto de equilibrio se encuentra al experimentar los extremos. Tampoco quiero decir con esto que Jackson haya alcanzado la iluminación como Buda, pero su legado no deja de ser menos importante y trascendente como veremos a continuación. No pretendo hacer un juicio de valor contrastante, si no que valorar ambas experiencias como un regalo, el regalo de haberlo hecho y darnos al resto de nosotros la posibilidad de elegir nuestro camino con menos misterio y menos dudas que antes.

Para mi Jackson merece y tendrá en el tiempo su justo reconocimiento por haber “remecido”, probablemente sin saberlo, el alma humana. Los niños de hoy ven videos donde un tipo que era de raza Negra se convierte en Blanco y eso queda registrado en lo mas profundo de su ser como una señal inequívoca de que el color de piel es algo totalmente superficial. Esa no es cualquier enseñanza, es una enseñanza que probablemente ni el propio Jackson debió contemplar en su afán de trascender superficialmente como el más grande en su género, mayor que su antecesor, Elvis Presley. Probablemente la mente de Jackson estaba en la inconciencia mas absoluta, propia del extremo que experimentó y es por eso que sus actos son tan irracionales y basados en la manipulación de lo externo, el poder y la trascendencia histórica mas que espiritual.

A diferencia de Buda quien hace una búsqueda para develar que el misterio, el cual se va aclarando al ser cada vez mas y mas conciente, el verdadero legado de Jackson es el de la inconciencia. El no sabe que esta mostrando a la humanidad el camino que no se debe seguir porque al final de este no se haya la preciada joya. Ni toda la riqueza ni extravagancia son capaces de comprar la felicidad permanente o plenitud de vida que promete la iluminación, ni toda la medicina ni inventos de cámaras de oxigeno o de frío, ni todas las cirugías plásticas son capaces de prometer la inmortalidad. Ni todas las cruzadas humanitarias ni toda la fama, aplausos y admiración son suficientes como para evitar el “Demerol” que es, en el extremo de Michael, lo que se encuentra cuando se tiene acceso al mundo interior en el extremo de Buda.

Jackson hizo su legítima búsqueda de la felicidad e inmortalidad y fue dotado por el universo, al igual que otros seres especiales con un talento y carisma extraordinario para la consecución de sus metas. Jackson no fue distinto a Buda, solo que mientras uno dejó una puerta abierta a la felicidad, el otro llegó al tope de un camino infructuoso y nos mostró una parte del laberinto de la vida que no vale la pena recorrer.

Otros como Jackson también nos han mostrado lo que “no vale la pena hacer” o por donde “no hay que ir”, aunque sus caminos son mas claros y radicales al definirse entre el bien y el mal ya que han sido transitados por dictadores, tiranos y asesinos. En este caso, Jackson representa otra línea, una que muchos quisieran experimentar y que ya han transitado otros excéntricos, millonarios, famosos y poderosos, donde no esta el mal de por medio pero donde Jackson ha sido sin duda el mas extremista de todos. No en vano ostenta la mayor cantidad de rècords Guinness.

Las controversias son parte de la esencia de estos seres que experimentan los extremos, Buda no estuvo exento de acusaciones, abandonó el trono de su reino, a su esposa y a su hijo, situación inaceptable para cualquier mente racional, el propio Gandhi fue reprochado innumerables veces por dormir desnudo con niños. Jesús fue recriminado por hacer que sus apostoles abandonaran a sus familias, por vivir de la caridad y no trabajar y finalmente fue condenado y crucificado por el juicio negativo externo. Meternos en lo que no sabemos o juzgar con nuestra limitada mente lo único que hace es impedirnos la posibilidad de ver mas allá de lo que el común de la gente logra ver.

El camino es siempre en solitario para cualquiera de nosotros, se recorre acompañado pero estamos solos dentro de nuestros pensamientos y sentimientos, nos dormimos y despertamos solos, llegamos y partimos solos de esta vida. Aunque millones de personas asistan al funeral de Jackson, su muerte fue en la soledad mas absoluta. Como diría Jesús, es el hijo del hombre el que muere, porque el espíritu es inmortal y vuelve al Padre que es la fuente, y no me cabe duda de que el espíritu de Jackson hoy se encuentra libre, pero su cuerpo y sus cosas que es donde el hipotecó su vida, estarán atestiguando por varios años un legado confuso, la victoria de lo aparente, el triunfo de lo perecible.

De todos estos millones de seguidores, solo un puñado comprenderá su legado espiritual, el resto seguirá buscando la felicidad fuera de si mismo y creerá que su legado artístico es la verdadera inmortalidad que puede alcanzar un hombre, sin comprender que dentro de 100 años, sus canciones, bailes y ayudas humanitarias solo serán unas cuantas palabras en el libro de la historia de la humanidad, y habremos adquirido la certeza de que la búsqueda de la paz, la felicidad y la libertad no van por el camino transitado por Michael. Esto no quiere decir que las obras de Jackson no tengan valor, por el contrario es maravilloso escucharlo y verlo en escena, te cautiva y regala muchísima felicidad. Lo que él provoca es admiración y deslumbramiento, lo que ya es maravilloso, como lo son también las grandes obras arquitectónicas hechas por el hombre.

Sin embargo, al igual que Buda, con los años su historia trascenderá no solo con el Icono Pop, sino que como aquel ser que transito por el extremo de afuera de la existencia, mostrándonos el camino que no te lleva a la preciada joya.

El Loco de Buda eligió la puerta de entrada y el loco de Jackson la de salida…

¿Cuál quieres atravesar tù?

¿Cuàl camino estàs transitando hoy, en mayor o menor escala en tu única y maravillosa vida?


Álvaro Scaramelli
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