viernes, 22 de junio de 2012

TUS DESEOS SON ORDENES

Querid@s Amig@s, en este posteo reflexionaré en torno a los anhelos y deseos, esas creaciones mentales que se proyectan hacia el futuro y que nos mueven y a veces nos inmovilizan o limitan, dependiendo de que tanta conciencia tengamos sobre ellos, es por eso que intentaré iluminar sus significados en estas líneas.

Los anhelos profundos que todos los seres humanos compartimos son la paz, el bienestar, la felicidad, la realización, el sentirnos útiles y servir a los demás, estar sanos, no sufrir, el ser amados y amar. Estos anhelos provienen de nuestra fuente universal de vida que esta activada como un programa interior que nos mueve en dirección a ser mejores personas y retornar así a nuestro equilibrio, un equilibrio que “perdimos” cuando se nos dio la posibilidad de individualizarnos (separarnos) como conciencia para ejercer la libertad de elección que hoy tenemos, no como “el castigo” que se ha interpretado de la Biblia sino como “un regalo”. El problema que tiene este regalo, es que para que tengamos esta individualidad fue necesario que perdiéramos la condición de conciencia perteneciente al todo, de otra manera no podríamos ser lo que hoy somos. ¿Qué somos?... Somos “seres individualizados” de la gran conciencia universal aprendiendo a usar nuestra libertad de elección (libre albedrío) ya que al adquirirla comenzamos nuestro proceso individual y personal como bebés, o sea desde cero, en la ingenuidad, ignorancia y oscuridad de entendimiento mas absoluto, moviéndonos a partir de nuestras emociones e instintos de supervivencia, “inconscientes” de que nuestra libertad puede perjudicarnos y perjudicar a otros como lo hemos estado haciendo hasta ahora, pero siempre movidos silenciosamente por este “programa secreto” en nuestro corazón que son nuestros anhelos mas profundos.

Estos anhelos profundos nos orientan en el sentido de que nos ponen un “norte” al cuál dirigirnos, es como la planta que busca la luz, pero como no tenemos conciencia y desconocemos la luz, no disponemos de un mapa con una rosa de los vientos para saber donde queda ese “norte”, así que lo que buscamos son “vehículos” a los que llamamos “deseos” que le dan una dirección a nuestra brújula para movernos hacia un “norte” que no sabemos donde queda, es por eso que muy pocos consiguen alcanzar esto tan anhelado en lo profundo de nuestro ser, ¿Por que?... Porque producto de nuestra ignorancia o falta de conciencia creemos que para conseguir ese anhelo del corazón, necesitamos “cosas” o “situaciones” determinadas, por lo tanto nos movemos y empeñamos en conseguir aquellos “vehículos” que “creemos” que nos garantizarán llegar a ese “norte”, pero sin saberlo nos pueden llevar hacia el “sur”.

Los deseos o “vehículos” surgen a partir de nuestras necesidades insatisfechas, de manera que nuestra ignorancia nos hace creer que para ser felices debemos satisfacer todos nuestros deseos que principalmente vienen de los sentidos, sin embargo al no saber cual es el origen de nuestros deseos es que muchas veces quedamos prisioneros de ellos porque no todos los “vehículos” nos sirven. Vamos en busca del dinero, de ganarnos la lotería, de poseer a una persona, de un trabajo especifico, de un seguro de vida, de una jubilación, de un lugar determinado, de cambiar a alguien, de un cambio en nuestro físico, en nuestras amistades, etc… y una y otra vez nos damos cuenta de que ahí no esta lo que buscamos, a la larga siempre existe la insatisfacción porque nada que provenga de afuera y que lo busquemos desde el miedo, nos llenará si no nos “llenamos primero por dentro”.

¿Que hace que Nick sea feliz?... ¡Se llenó por dentro!, Si… antes de ser completamente feliz como lo es hoy, deseaba y soñaba con despertar un día con brazos y piernas hasta que aprendió a llenarse por dentro y ya no necesito desear tener brazos y piernas, su anhelo se cumplió sin que se cumpliera su “deseo” mas grande, ¿Por qué?... porque aprendió a distinguir entre el “deseo” que surge desde lo que “no se tiene” al anhelo que es llenarse de dicha al recuperar lo que “si se tiene” o lo que verdaderamente somos.

¿Es malo tener deseos?.... no, por el contrario, es bueno porque te mueven, te inspiran, te hacen ser creativ@, pero debemos aprender a desear y eso significa que debemos aprender a alinear nuestros DESEOS con nuestros ANHELOS.

Primero debemos aprender a identificar que se esconde detrás de aquello que deseamos, debemos preguntarnos ¿Por qué quiero esto?... y con honestidad descubrir si el deseo es para suplir alguna carencia, para evitar algo a lo que temo, para tranquilizar algún miedo, etc.. Es importante darnos cuenta si lo que deseamos proviene de alguna carencia o limitación, porque si es así, debemos trabajar primero en esa carencia de lo contrario el deseo se convertirá en un problema en nuestra vida, porque si satisfaces por ejemplo algún deseo económico porque tienes miedo a la pobreza, siempre estará presente ese miedo que te hará sujetarte (apegarte) a las cosas materiales para ser feliz con miedo a perderlas, y el anhelo de tu corazón siempre estará insatisfecho porque tu corazón anhela paz, y la paz no la consigues con tener el problema económico resuelto, eso se llama tranquilidad (ya lo hemos analizado en otros posteos). La paz es saber que con dinero y cosas o sin ellas puedes ser feliz.

También debemos aprender a desear cosas que sean accesibles, siguiendo un ejemplo de Jesús, “no podemos agregar un codo a nuestra estatura”, pero “si” podemos ser felices con ella cuando nos deshacemos de la idea que siendo mas altos seríamos mas felices. Aquí hay que tener cuidado con la palabra resignación, ya que tampoco es la solución, la palabra que hay que encontrar es autovaloración, y eso se encuentra cuando trabajas en ti mism@ y conoces lo que eres, no lo que aparentas ser, y eso involucra conocer nuestra naturaleza espiritual.

En muchos casos (por no decir en todos) las fuerzas celestiales de la vida se confabulan para responder a nuestros deseos, es mas, el famoso genio de la lámpara son estas propias fuerzas que cumplen nuestros deseos… “Tus deseos son ordenes” dice el universo, a quien le envías tus pedidos… pero lo que envías o pides puede ocultar exactamente lo contrario a lo deseas para tu vida… ¿Cómo es esto?... (también lo hemos analizado en posteos anteriores), cuando pides no lo haces con lo que “dices” si no con lo que “sientes”…. Pides salud sintiéndote enfermo, entonces tus ordenes son enfermedad, Pides dinero sintiéndote carente, entonces tus ordenes son carencia de recursos. Es por eso que debes llenarte primero para que tus pedidos sean desde la abundancia y certeza de que no eres una pieza aislada del resto del universo.

Si crees que la felicidad te la dará el dinero, entonces trabaja duro, has buenos negocios, gana mucho dinero y luego experimenta por un tiempo la felicidad que te da el conseguir todo lo que quieres… tarde o temprano si no has trabajado en llenarte por dentro, ese mismo dinero te destruirá.

Muchas personas son victimas de sus deseos incumplidos porque se transforman en un problema, en una limitación ya que creen que su felicidad depende de que eso se concrete en sus vidas y mientras no se concreta se deprimen o victimizan entrando en un circulo vicioso. No puedes permitir que tus deseos sean un problema, los deseos son para empujarte hacia algo “mejor” no para achacarte y decirte que lo que tienes es “peor”. Por ejemplo, quieres cambiar de trabajo porque no estas a gusto en él, pues bien, eleva el deseo a una categoría de “posibilidad” de mejorar tu entorno, tu calidad de vida, etc… pero no te permitas estar a disgusto donde estas, por el contrario, aprende a ser feliz y agradecer el lugar donde estas porque ese lugar te permite proyectar desde ahí una nueva realidad para tu vida, ese lugar es la plataforma para avanzar hacia otro, pero si lo denigras, lo criticas y lo detestas, entonces creas una realidad contraria a lo que anhela tu corazón que son esos anhelos profundos que mencionamos al principio, lo que creará insatisfacción en tu vida, y lo que es peor, cuando cambies de trabajo encontrarás en él lo mismo que antes detestabas.

Otro ejemplo muy típico es desear que cambie un hijo que no lleva una buena vida y tiene malas actitudes, es lógico, cualquier padre o madre desea lo mejor para su hijo, pero si pasan los años y él no aprende, por el contrario empeora y no se orienta correctamente con toda la ayuda que le has dado, debes aprender a desear su cambio desde otra perspectiva. Debes elevar el deseo a la voluntad divina, respetar la decisión de su alma de ser como es y autorizar a la vida y a tu hijo a ser como son, debes dejar de resistirte y desear un hijo que no tienes o que pudiste haber tenido, no tiene sentido que sigas maltratando tu vida y la de él y comenzar a buscar lo que anhela tu corazón en función de lo que tu hijo es y no de lo que no es. Lo curioso (para la mente humana) es que muchas veces cuando se suelta la resistencia a que las situaciones no sean como son o como uno quiere que sean, estas cambian por si solas… ¿por que?... (si te intriga este tema sería bueno que estudies las leyes metafísicas que explican el porque “lo que resistes persiste”)

Puedes desear, es mas debes hacerlo pero en la forma correcta ya que esos deseos son marcadores en un mapa futuro de realizaciones que guiarán tu brújula para moverte en la vida, pero deben moverte para dejar de hacer algo que estas haciendo mal o de mala manera, para cambiar las actitudes que te impiden acceder a ello, para sanar algunas heridas que te mantienen en la realidad actual, etc… ese es el objetivo de anhelar… el cambiarte a ti mism@.... “Anhelas para ser una mejor persona”.

Cuando somos capaces de alinear correctamente nuestros deseos con nuestros anhelos, o sea, quiero conseguir algo concreto y material que no esté movido por algún rechazo o se relacione con el miedo, sino que es simplemente por amor, por pasión y libertad, entonces puedo respirar profundo y ANHELAR… con todo el corazón puedes anhelar un viaje, una casa nueva, un trabajo, una familia feliz, lo que sea…. Lo anhelas y lo sientes en tu corazón y luego lo entregas al universo para que se encargue de sincronizarlo si es que aquello que anhelas es apropiado para tu vida. Como tu anhelo es legítimo, no te apegarás a los resultados, simplemente aceptarás que éste se concrete cuando sea, si es que llega a concretarse. Mientras tanto, continuas llenando tu vida con la felicidad y el agradecimiento de saber que “hoy” estas en el lugar correcto para las necesidades de tu alma.

Mis bendiciones siempre por una buena vida en conciencia.

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