martes, 19 de agosto de 2008

Resistencia al cambio

En los posteos anteriores hemos hablado de la necesidad de cambiarnos a nosotros mismos, pero “¿Qué significa esto?”...”¿hasta donde estoy dispuesto a ser otra persona?”...¿quiero ser otra persona?... “hay cosas de mi que no me gustan pero en general me gusta ser quien soy”… son preguntas básicas en las que debemos reflexionar antes de decidir un cambio “real” en nuestras vidas, porque todos los cambios que vas efectuando con los años, en general cambios de carácter, son sólo cambios superficiales que te ayudan a “soportar la vida”, no a vivirla realmente.


¡Por supuesto que nos gusta ser quienes somos!... hay una materia prima en cada uno que reconocemos y respetamos y esa idea de que al cambiarnos para ser mejores nos vamos a convertir en otras personas es solo “resistencia al cambio”, porque en realidad no nos podemos convertir en otras personas… solo vamos a convertirnos en quienes “realmente somos” y descubrirás que eres el mismo de siempre… ¡¡pero en paz!!

El cambio es innegablemente a nivel espiritual, tiene que ver con reconocer nuestra naturaleza divina, y para lograrlo hay que vencer las barreras que ocultan esta esencia inmaterial que están en la limitación de la mente y nuestra comprensión de la realidad en base a lo tangible.
Definitivamente tenemos que volvernos seres espirituales y es en este sentido donde se dan las primeras resistencias para lograrlo. Algunos piensan que volverse espirituales significa andar vestido de una forma diferente, prendiendo inciensos y velas, repitiendo frases raras, bendiciendo la comida, privándose del sexo, etc. … y esa imagen crea rechazo (resistencia) en sus mentes. Otros piensan que ser espiritual es pertenecer a algún tipo de credo, secta o religión y te quita libertad, lo cual también es falso… eres espiritual individualmente lo quieras o no, pertenezcas a algo o no, no es una elección, vivo o muerto eres y serás espiritual, la diferencia es que mientras no lo descubras por tí mismo, seguirás pensando que eres sólo un humano mental y físico.

Pues bien, ¡Ser espiritual no tiene nada que ver con los prejuicios que tenemos!... puedes elegir cómo ser espiritual y esas elecciones irán moldeando tu vida. La única regla que identifica la espiritualidad es ¡Ser feliz en la vida, estar en sincronía con el universo y en estado de Paz!. Por supuesto que al lograrlo tendrás que dejar atrás algunos viejos hábitos, sobre todo los mentales y emocionales negativos, pero no porque alguien te lo haya impuesto, si no porque esas serán tus propias elecciones.

Al cambiarte a ti mismo comenzará a cambiar tu entorno y tus relaciones, vendrán a ti situaciones favorables para aquello que deseas, tal como hoy vienen a ti situaciones desfavorables por el hecho de estar evocando negatividad o simplemente porque no estás sano del alma .

¿Que es ser espiritual?

Ser espiritual es Ser feliz siempre (no en estado de euforia, si no de júbilo), Ser espiritual es vivir en Paz (no crear drama ni preocuparse en la vida, tener fe). Ser espiritual es vivir en abundancia (no en carencia, saber que tendrás aquello que necesitas). Ser espiritual es vivir sin juzgar a los demás (tener una visión integradora de la vida).
“Ser espiritual es tener certeza de que “no estás solo”, que perteneces a una familia divina y que has venido con un propósito a manifestarte en esta experiencia material dentro de un cuerpo humano con un intelecto especializado, que has elegido tu experiencia de vida y que sigues conectado a esta familia espiritual que te ayuda a sincronizar tu vida aunque tu visión humana no te permita percibirlo, hasta que se den las condiciones para hacerlo”…
Aquí es donde la “resistencia” comienza a cuestionarse lo recién leído, y está bien que así sea, eso tiene un propósito y es que no basta con que alguien te cuente en que consiste la espiritualidad… ¡TIENES QUE VIVIRLO!, y descubrirlo por tí mismo; de tu propia manera, por eso esto se llama “AUTO-TRANSFORMACION”, “AUTO-SANACION”.

¡No necesitas rituales, sólo necesitas re-conectarte a tu esencia! ¡No necesitas predicar la palabra de nadie, solo necesitas estar en Paz para beneficiar con tu energía a los que te rodean! No necesitas mover o cambiar nada de afuera en tu vida, sólo cambiar de adentro, lo demás se mueve solo.

¡¡¡Suena fantástico!!!…. yo quiero…. ¿Cómo comienzo el cambio?

En los posteos anteriores ya he hablado de la necesidad de partir por “Querer cambiar”… estar completamente seguro de que así como estoy en la vida, aunque tenga o consiga las “cosas” que creo me van a traer bienestar, no voy a conseguir la Paz que tanto anhelo.
Hay personas que miran a su alrededor y dicen “tengo el auto que quería, la casa, la mujer, el perro, el plasma, el trabajo… y no estoy tranquilo, sigo sintiendo rabia, sigo criticando, sigo queriendo esto o aquello, sigo con miedo de que algo malo le pase a mis hijos, temo enfermarme… no tengo paz” y hay otros que dicen: “Si yo tuviera dinero asegurado para el colegio de mis hijos, si me sacara la Lotería, si me cambiara de trabajo… entonces estaría en paz”. La Paz no es un deseo, es una necesidad, mayor que todas las necesidades porque de ahí se desprende todo lo demás, por lo tanto ese deseo debe ser muy profundo, debe nacer desde lo mas intimo de tu corazón, quizás desde la desesperación de obtenerla y de la convicción de que realmente estas dispuesto a hacer lo necesario para generar el cambio. Por eso debes reflexionar porque si todavía crees que solo mejorándote de alguna enfermedad o consiguiendo un nuevo trabajo o solucionando alguna relación tormentosa con alguien vas a conseguir la paz, aún no estás preparado para el cambio, porque el cambio comienza cuando sueltas esas ideas de tu mente y te decides a conseguir esa paz justo en medio de la tormenta en que vives. Ese es el escenario ideal y perfecto para iniciar tu proceso de auto-transformación. Es ahí donde se prueba la fe, la certeza de que no estás solo, únicamente en ese escenario puede nacer en tí la verdadera Paz que tanto anhelas.

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