martes, 19 de agosto de 2008

Cambiando el pasado

¿Se puede cambiar el pasado?..

Imposible!… lo que esta hecho no se puede cambiar!…

… los hechos son hechos!!

De acuerdo… los acontecimientos no se pueden cambiar pero…¿que son los hechos?

Un acontecimiento en si es algo puntual que ocurre en la línea de tiempo y que determina una experiencia para el que la vive, pero de acuerdo a lo que esa experiencia significa para cada uno, el “hecho en si” puede adquirir una perspectiva distinta dependiendo del punto de vista con que se le mire….. ¿me complique???

Veamos…esto en realidad es bastante simple… el pasado en si es como vemos los acontecimientos desde la perspectiva del presente y están archivados en nuestra memoria de acuerdo al nivel de conciencia que teníamos cuando lo vivimos, de manera que si yo vuelvo a re-vivir el suceso con mi nueva perspectiva (nueva conciencia), es muy probable que la nueva comprensión del hecho cambie el pasado respecto a esa situación….uf!! parece bla,bla,bla,,,, pero no lo es, ¡El Pasado se puede cambiar!!

No es mi idea contar detalles de mi vida en este blog, de manera que no lo haré pero si diré que en general yo pensaba que había tenido una niñez y adolescencia bastante triste y esforzada y todo se basaba en acontecimientos que para cualquier niño son duros de vivirlos. Arrastraba esa imagen de victima en mi vida y de acuerdo a ella iba elaborando mi futuro. Esto se traducía especialmente en conductas de victimización cuando algo no resultaba, en creer que la vida es cargar una cruz, en creer que en algún momento iba a ser recompensado por mi esfuerzo y sufrimiento, en creerme bueno por haber enfrentado tanta adversidad, etc… Esas cosas se arrastran aunque estés en un buen momento de tu vida… son cosas que llevamos dentro y salen a flote cuando menos lo esperamos, y lo que es peor… nos hacen tener una idea errónea de quienes somos.

Hace algunos años, durante un viaje de 4 horas en el extranjero, sentado en el asiento de atrás del auto, con la cabeza apoyada en el vidrio, tuve una experiencia sin precedentes que literalmente “Cambio mi vida”, sin proponérmelo, tuve una regresión espontánea donde re-viví absolutamente todos los momentos de mi vida en que había sido feliz… momentos simples en el barrio, en la casa, en el colegio, con mis juguetes, mis inventos, mis fantasías… simplemente la vida me regaló una película de mi vida que venía editada con todos aquellos momentos felices.

Cuando volví a tomar conciencia, todavía estaba con la cabeza apoyada en el vidrio y habían pasado dos horas de viaje, estaba en éxtasis, no podía creer lo que había vivido…

Mi vida cambió drásticamente a partir de ese momento, mi infancia triste pesaba muchísimo menos que la feliz y si bien había tenido algunos episodios traumáticos, de esos que dejan huellas en el alma, no se comparaban con lo que la vida me había dado.

El primer paso estaba dado, la balanza se había inclinado y mi visión de mi pasado había cambiado para siempre.

Ya con eso me daba por pagado, pero la vida me daría mas sorpresas.

A medida que fui expandiendo mi conciencia y aprendiendo a ver los “ojos de Dios” en mi agresor y mis dificultades (ver el posteo “sanarte, el arte de sanarse uno mismo), me propuse arreglar algunos asuntos pendientes y visite situaciones traumáticas del pasado, las contemple con amor y les agradecí la oportunidad de haberme enseñado pero sobre todo la posibilidad que me daban en ese momento de “sanar” mi alma, ya que a partir de ese momento aquellas situaciones fueron liberadas de mi.

El pasado es una visión que tenemos hacia atrás en la línea cronológica, cargada de una emoción que puede ser revisada y cambiada… el pasado no es estático, el pasado esta vivo con nosotros, el pasado somos nosotros en el presente.

El otro día le pregunte a mi hijo (15 años) que cosa no le gustaba de mi y me dijo que yo “nunca” le creía a él (haciendo alusión a las discusiones con sus hermanos o mamá). Ahí me di cuenta de que él estaba cargando nuestra relación con una emoción negativa al pensar que yo “Nunca” le creía lo que decía. Si yo no le hago darse cuenta de que en realidad a lo que él se refería era a ciertas situaciones y que yo muchas veces le había dado la razón, el seguiría creciendo con esa imagen de mi que algún día, en su futuro, tendría que cambiar… cambiar su pasado.

Cuando te preguntan ¿Quién eres?... eres un cúmulo de experiencias y esas experiencias hacen de ti lo que eres en el presente. Yo te pregunto entonces: ¿Quién eres?

El método para hacerlo.

Respecto a recordar los momentos felices, si bien mi experiencia fue un hecho espontáneo, he podido comprobar con mi propia experiencia y aconsejando a otras personas, que este tipo de regresión se puede hacer solo, y la formula es muy simple.

Se necesita estar dispuesto a hacerlo, buscar un lugar tranquilo donde nadie interrumpa por dos horas, ponerse cómodo y comenzar a re-cordar cada momento feliz en la vida, momentos simples como un juego, un amigo, un lugar, etc… se puede saltar en la línea de tiempo para atrás y para adelante y no se debe forzar la mente, solo hay que dejarse llevar tratando de recordar todo, como era la casa, que ropa vestía, olores, voces, etc…

Cada imagen de felicidad traída a la mente presente reordenará los archivos que por ahora están desordenados u olvidados. Cada recuerdo se irá hilvanando con otro y de esa manera entrarás en la línea de tiempo y vivirás una experiencia.

Atrévete a hacerlo, no desistas y si es necesario repítelo cuantas veces sea necesario, es importante que nuestra mente tenga toda la información disponible, no solo las cosas negativas que nos pasaron.

Respecto a “limpiar” hechos del pasado por medio del perdón , no hay mucho que agregar, solo que el resultado dependerá del nivel de conciencia que hayas alcanzado o que quieras alcanzar ya que el perdón es un gran potencial para expandir la conciencia. Respeto a aquellos que todavía no están capacitados para perdonar a alguien les aseguro que el día que vean el “remedio justo para su alma” en aquel hecho o aquella persona, liberarán mas energía sanadora para si mismos y para los demás de la que jamás imaginaron.

El perdón no solo se relaciona con otras personas, también esta relacionado con saber perdonarnos a nosotros mismos y aquí hay un desafío interesante para aquellos que tienen cuentas pendientes con su propio actuar en el pasado… “NO HAY CULPA”!! Tenemos derecho a equivocarnos y no hay culpa!!

¿Cómo?...¿ me estas diciendo que alguien que haya hecho un daño irreparable no es culpable?

Si… eso estoy diciendo y este debe ser uno de los desafíos mas grandes de entender en metafísica, pero es correcto.

Cada acción tiene una consecuencia y no podemos ser victimarios sin ser victimas en algún momento, de manera que aquello que le hacemos a otro nos lo hacemos a nosotros mismos y siempre estamos dispuestos internamente a “pagar”, aunque no sea la palabra mas apropiada, por nuestros propios actos. El sentimiento de culpa entonces tiene que ver mas con lo que le hicimos a otro que a nosotros mismos.

De la misma manera en que perdonamos a otros porque aquello nos hizo crecer, debemos perdonarnos porque fuimos participes del crecimiento de otro y de nosotros mismos.

Existe un estado de compasión profundo, donde todo esto se explica desde un amor infinito que es difícil de describir, por ahora me siento satisfecho con las explicaciones ya que se acercan a esta verdad velada de la vida.

¿Auto-Estima?

Por último, hay un tema que me gustaría tratar y que tiene relación con el perdonarse a uno mismo que es el del mal llamado “autoestima”, y digo mal llamado porque bajo nuestro lenguaje, “estima”, es una palabra que nos queda chica para lo que realmente quiere significar ese gran y necesario concepto. Se trata de Auto-Valoración, de amarnos y darnos la importancia que tenemos en la vida y para esto es necesario separar nuestra manifestación física de nuestra existencia espiritual. Auto-Valorarnos es reconocer a Dios dentro de nosotros, reconocernos divinos y conectados a la fuente.

Cuando digo separar nuestra manifestación física significa que no debemos identificarnos con lo que somos físicamente, léase, gordo, flaco, chico, feo, pelado, mentiroso, gruñón, temeroso, tonto o inteligente, porque esta visión de nosotros recién comienza a tomar su verdadera forma cuando comenzamos a valorar la divinidad que llevamos dentro. Antes de eso, tal como dicen los budistas… todo es ilusión.

Como ven, hay tema para rato, en esto del trabajo interno son muchos y diversos los temas a tratar ya que el trabajo interno consiste en entender lo externo dentro de nosotros.

Hasta el próximo posteo, buena suerte y quedan invitados a cambiar su pasado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Alvaro:
Quiero agradecer el hecho de haberte encontrado, miles de gracias, por tus sabias palabras..Llegará la oportunidad de conocerte.
Saludos.
Patricia