martes, 19 de agosto de 2008

¿la depresiòn es una enfermedad o una oportunidad?

Está comprobado que las emociones negativas o positivas liberan una “química” en el cuerpo a la que nos hacemos adictos. (Información al respecto en nota al final de este posteo)

De la misma manera que aquellos que practican deportes extremos necesitan adrenalina, porque se han hecho adictos a ella, las personas que sufren de depresión se inyectan victimisación a si mismas porque se han hecho adictas a esas sustancias que libera su organismo en esos estados.

Eso explica porque los que pasan una depresión les cuesta tanto salir de ese estado, aunque tengan la mejor de las intenciones, cuando comienzan a ver la luz, su cuerpo les reclama mas de esa “química” y la mente se encarga de ponerse en alguna situación desfavorable sintonizando con algún drama para que le cuerpo pueda recibir su “dosis” depresiva correspondiente.

Mientras mas tiempo pasen en estado depresivo mas adictos se hacen y mas difícil es salir de él, y por el contrario, las personas que no se echan a morir ante las dificultades (no dramatizan), salen rápidamente de esa trampa tan solo porque ejercen un control positivo de su mente. Otro ejemplo de esto es el amor (enamoramiento) ya que las sustancias químicas que liberan este estado contrarrestan las de la depresión fácilmente. Claro que el amor como remedio no siempre es fácil de encontrar…

Acostumbrados a combatir la enfermedad con pastillas

Nuestra sociedad nos a llevado a tal punto que nadie quiere estar enfermo ni por un segundo, nos hemos llenado de farmacias en todas las esquinas porque nadie quiere estar lejos de la aspirina o el descongestionante cuando sienten un pequeño indicio de que pueden enfermarse.

El problema aquí es que la enfermedad es parte del proceso de la vida, es una oportunidad de la que podemos sacar provecho, cualquier medico les puede decir que una gripe nos viene bien de vez en cuando para que podamos crear anticuerpos (o para que los niños crezcan como decían nuestras abuelas), pero nadie quiere vivir ese proceso, lo mas fácil es huir de ellos poniéndole analgésicos al dolor postergando el proceso de aprendizaje.

Lo mismo pasa con los antidepresivos, son químicos que intentan regular esa descompensación que producen nuestras emociones, pero que en realidad lo que hacen es neutralizar el proceso creativo de la vida que esta diseñado para que crezcamos y generemos un cambio de hábitos en nuestra vida.

Como algunos saben, me dedico entre otras cosas al estudio del Aura, para eso empleo un sistema computarizado de biorespuesta (lectura de campos electo-magnéticos y de temperatura) donde se miden los flujos energéticos de la persona que son interpretados en los colores del aura. Solo para compartir mi experiencia, he sido testigo de cómo los remedios antidepresivos “desconectan” a las personas provocando interrupciones en su flujo electromagnético, a tal punto que en muchos de estos casos es imposible medir su campo aurico. ¿Qué significa esto?... significa que a la persona esta “nivelada”, es funcional al sistema pero no esta “sanada”.

Quiero ser responsable en este punto y decir que dejar de tomar estos remedios sin supervisión médica es de alto riesgo, pues volver a conectarse con la química natural del cuerpo no es un proceso fácil. También quiero agregar que estoy consciente de que no todos verán las cosas como yo las veo, solo soy dueño de mi verdad y expongo mi experiencia (esto a propósito de aquellos que se sientan cómodos y felices con sus medicamentos).

Aun así, invito a las personas que les hace sentido lo que escribo a iniciar un camino de sanación interna ya que cada uno es capaz de equilibrar su cuerpo si se lo propone y salir de la “crisis” que en definitiva significa “crecer”. Lo que se necesita es determinación para hacer el cambio en uno mismo y asistencia médica paralela para dejar los medicamentos.

¿Cual es el camino?

Abrazar la enfermedad como una amiga para que se transforme en nuestro remedio, la depresión es una “oportunidad” de deshacernos de viejos hábitos emocionales y transformarnos en nuevas personas. Esa imagen reiterativa de suicidio que muchos llevan oculta y en silencio no es otra cosa que el “suicidio” de una vieja forma de vida para poder renacer en un nuevo estado emocional. Querer suicidarse no tiene nada de malo, es una metáfora de nuestro descontento con la vida, es el llamado interno a terminar con una vieja manera de ver vida.

Pasos a seguir:

El primer paso es reconocer que “nos hemos enfermado” (auto-enfermado), saber que hay una química negativa en nuestra biología y que necesitamos dejar de inyectarnos victimisación y drama, que necesitamos combatir nuestra mente y decidirnos a vivir estados emocionales positivos que liberen otro tipo de química en nuestro organismo.

El segundo paso es comenzar el camino de sanación del alma, responsabilizarnos de lo que nos sucede, reconocer que somos creadores de lo que nos pasa y que debemos recuperar la conexión con nuestra divinidad ya que ahí esta el manual de autoayuda que necesitamos para los pasos posteriores a seguir.

El tercero, cuarto, quinto… milésimo paso es seguir conectado y sincronizado con la vida.

Yo se que así como lo expongo suena simplón, pero la verdad es que no necesitas saber mas…seguir buscando afuera y llenándote de literatura y cursos es dar la vuelta larga, buscar dentro de nosotros consiste simplemente en dominar nuestra mente y re-conectarnos con nuestra “inteligencia espiritual”

Recomiendo hacerse terapias de Reiki (mínimo 12 sesiones) y flores de Bach (mínimo tres meses) ya que estas terapias nos ayudan a cambiar nuestro estado de vibración elevándolo de donde está, lo que permite que el cuerpo estabilice esos químicos negativos y que conectemos con nuestra sabiduría interna.

Tener depresión es una oportunidad, la posibilidad de cambiar nuestra vida esta a la mano.

Si quieres que te avise cuando subo nuevos posteos escríbeme a alvaro@scaramelli.cl

Antecedentes:

La Dra Candace B. Pert (www.candacepert.com) autora del libro Moléculas de las Emociones, descubrió "que un grupo de moléculas denominadas péptidos, son los mensajeros moleculares que facilitan la conversación entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico, concluyendo que estos tres en realidad SON UNO SOLO formando una RED. Esto fue muy significativo, puesto que como sabemos siempre se han separado estos tres sistema estudiándolos en diferentes áreas: neurología, endocrinología e inmunología respectivamente. Según Candace Pert, los tres sistemas deben verse como UNA RED SICOSÓMATICA . Los péptidos son una familia de sesenta a setenta macromoléculas y fueron estudiados originalmente en otros contextos recibiendo múltiples nombres: hormonas, endorfinas, neurotrasmisores, etc. Y llevó muchos años reconocer que en realidad forman una sola familia de mensajeros moleculares"..... tomado de http://www.homeopatia.com.mx/memorias2003/HomeopylaInmunologia.htm
Lo importante de esto es saber que estos neuropéptidos se programan a partir de nuestra experiencia emocional y hacen que repitamos reiteradamente patrones que inclusive pueden ser experimentados como adicciones.

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